Ramsés Ancira
Es una convención internacionalmente aceptada que la historia empieza con la escritura, de manera que si queremos abordar la historia antigua habrá que empezar por los primeros pueblos que desarrollaron un lenguaje escrito, ya sea logográfico, una imagen que representa una palabra, un concepto o una letra, o alfabético.
Los países que tuvieron esta forma de comunicación escrita son desde luego Mesopotamia (ubicada entre los ríos Tigris, - que mide poco menos de dos mil killlómetros de extremo a extremo- y el Eufrates, de 2 mil 750 metros) Egipto y China, Canaan, Grecia y Roma.
Hay otro gran hito que transforma el paso de la prehistoria a la historia: dejar de depender únicamente de la recolección y la caza para iniciar la agricultura. Esto, que al principio garantizaba la comida y la conservación de las cosechas, obligó también a hacer inventarios. Una forma de llevar las cuentas era la analogía, tantos nudos, tantas cosechas; pero luego hubo necesidad de mejorar la representación de las cifras.
Mesopotamia, viene de las palabras griegas Entre Ríos y se extendía por los paises que tanto sufrirían por la guerra al iniciar el siglo XXI, Irak y parte de Siria. Además, por lo que se convirtió al paso de los siglos, en la República Islámica de Irán.
A pesar de los caudalosos ríos, esta zona del planeta padece altas temperaturas; sin embargo los dones del Tigris y el Eufrates fueron propicios para desarrollar también la ganadería. La disponibilidad de alimentos trajo tambien la necesidad de contabilizar los inventarios.
Ovejas, cerdos y cabras ya formaban parte de la alimentación 8 mil 500 años antes del siglo XXI.
Con los asentamientos necesarios para cuidar de las cosechas y el ganado, se iban a formar conjuntos habitacionales como los de Jericó y Shatal Huyuk, este último integrado por unas 5 mil personas distribuidas en 12 hectáreas.
La cerámica es una muestra de su civilización, pero son las palabras inscritas en las vasijas encontradas en Uruk, las que prueban que la escritura ya estaba difundida desde unos 5500 años antes del presente. Ahí se encuentran alrededor de 700 signos distintos que deben haber tenido sobre todo una función económica: conocer la riqueza de los templos, lo que ya nos indica una gobernabilidad basada en la teocracia.
El primer instrumento de escritura conocida fue el junco, y el soporte, el barro fresco, las incisiones tenían forma de cuña, de manera que al conjunto de la escritura resultante se le conocería como cuneiforme.
Ya para entonces se hacia uso de la rueda, se hacían moldes de cera que al derretirse con bronce se transformaban en esculturas de metal. Nacen así ciudades estado como Tutub, Lagash, Kisch y Ur.
La región se divide en dos grandes regiones para el tres mil antes de nuestra era; pero finalmente se unifican en el 2,400 antes de Cristo. Así surge el imperio Acadio que dura unos 300 años, después de los cual vienen nuevos periodos de guerra entre ciudades estado.
La palabra escrita tiene su primer gran conjunción en el Código de Hammurabi, unos 4 mil años antes del presente. Babilonia, Larsa y Esnuna eran entonces las grandes potencias de la región. Ese código dictaba procedimientos ante disputas matrimoniales o de tierras. Prácticamente sobre cualquier conflicto que se pudiera presentar entre personas de ese mundo antiguo.
De otras cuentas e inventarios de esclavos y granos de gran magnitud tenemos noticias por descubrimientos arqueológicos en las ciudades de Ebla y Mari.
Babilonia, significa La puerta de los Dioses y su esplendor duró unos 500 años.
Hace 3500 años empezó a crecer el imperio egipcio, mientras al norte los hititas ocupaban Anatolia, región de Asia Menor, que comunica a este continente con Europa.
Entre el año mil y el 700 antes de la nuestra era, según el calendario occidental, se expande el imperio asirio, cuyo monarca Sargón se distinguió por la construcción de palacios y templos. Le sucede el imperio de los Persas, cuyos máximos representantea son Ciro y Dario, este último creador de Persépolis. Antes de la expansión romana, el último imperio de la historia antigua, es el de los Macedonios, encabezado por Alejandro Magno, quien domina el mundo entonces conocido a partir del año 331.
Josef Klima, Sociedad y Cultura en la Antigua Mesopotamia, Traducción Matilde Moreno, Editorial Akal, 2da edición, 1964
De las primeras ciudades de Mesopotamia, quizá una de las más conocidas sea Ur, debido a que se le menciona en la Biblia como la patria de Abraham, en tiempos de los caldeos.
También, nos dice Klima, hay una referencia bíblica para Eridú, pues ahí nacería Adapá, el primer hombre, conocido en la religión cristiana como Adán.
Por cierto que no es el Talmud, ni la Biblia, donde se menciona por primera vez a un ser formado del barro, ni a Jehová como el creador. Los sumerios, que remontaban su linaje a unos 4 mil años antes del presente, atribuían la creación del hombre a un dios sabio entre los dioses, llamado Enki, quien discurrió tal para que hubera seres que trabajaran para ellos.
De cualquier manera, los sumerios no serían autóctonos de Mesopotamia. Sus orígenes nos dice el autor podrían estar en la India, pues se han encontrado semejanzas entre su lengua y la davídica.
La palabra escrita, que es el origen de la historia, también nos revela una cultura dominante que sustituyó las tablillas de arcilla por papiros, la aramea.
"Desde finales del segundo milenio antes de nuestra era los arameose ejercieron mayor influencia aún en Mesopotamia, especialmente en el terreno cultural. Desde sus colonias de Siria y sus alrededores se extendieron no solo por Palestina, sino a lo largo del Río Eufrates, hasta llegar a Mesopotamia. A mediados del primer milenio a de C. se puede hablar de una progresiva arameización del país. Finalmente el arameo acabó suplantando la lengua Acadia".
Babilonia debió ser entonces una enorme ciudad comercial, en la que se hablaban la mayoría de los idiomas del mundo antiguo. Los judíos, nos informa Klima, habían sufrido deportaciones. Así debió haber surgido la leyenda de la confusión de lenguas de Babel.
No fue pues un castigo divino, sino la muestra de una ciudad cosmopolita, como no había otra hace tres mil años, contados desde el presente.
Sobre la palabra escrita en Mesopotamia, que es el enfoque de este ensayo, Josef Klima presenta en su libro un cronograma, en el que establece que en Uruk, entre el 3000 y el 2800 a d C, hay documentos pictográficos y entre el 2800 y el 2700, las vasijas que dan cuenta de balances y cuentas de la administración sumeria.
Así las cosas, el periodo prehistórico de Mesopotamia, de acuerdo a los hallazgos arqueológicos, se situaría hace al menos 75 mil años, mientras que la historia propiamente dicha, con signos que representen ideas, tendría unos 4800 años, contados retrospectivamente desde el inicio del siglo XXI.
De esa misma época datan los ladrillos delgados y las representaciones de animales con gran calidad en el dibujo, no solo como representaciones estéticas, como ocurria en el arte rupestre, sino para llevar control de los bienes, como lo sugiere el hecho de que se les imprimiera en sellos cilíndricos.
Josef Klima, Sociedad y Cultura en la Antigua Mesopotamia, Traducción Matilde Moreno, Editorial Akal, 2da edición, 1964. p 47 |
En la literatura sumeria se menciona a Alulim, como el primero de 10 reyes que gobernaron antes del Diluvio. Ziusudra sería el equivalente al Noe de los hebreos.
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