La Fuente de esta información en este enlace: Denise Schmandt-Besserat. Licencia: © Denise Schmandt-Besserat. (Los orígenes de la escritura / editado por Wayne M. Senner. 1991. pp. 34-46) Antes de la invención de la escritura sumeria -el sistema de escritura más antiguo- a fines del cuarto milenio a. C en el Oriente medio se practicaba la contabilidad por medio de pequeñas cuentas. Con esas palabras da inicio el trabajo de Denise Schmandt-Besserat, quien nos da cuenta de cómo se empezaron a llevar las cuentas, con piedras talladas en forma de triángulo, esfera, ovoide, romboide o parábola. Luego se perforaron para ir formando colecciones ensartadas y más tarde se les punzó con rayas o puntos para representar cantidades más complejas. Las cuentas simples se agrupaban en frascos, mientras que las complejas, como los ahora llamados rosarios, ya se engarzan en hilos. La contabilidad inicia en forma paralela a la transformación de las sociedades de cazadores y