Marcador México: Coronavirus, hasta 68% más contagios nuevos que recuperaciones

Diario de un Reportero

Marcador México: Coronavirus, hasta 68% más contagios nuevos que recuperaciones

Ramsés Ancira

En los cuatro días antes al levantamiento del programa “Quédate en Casa”, México ascendió del lugar 17 al 15 por el número de muertes y contagios de Coronavirus. En la mañana del 31 de mayo rompió la barrera de 10 mil defunciones, alcanzaba ya  10 mil 343, según la estadística del geo sistema de la Organización de las Naciones Unidas. A la misma fecha continuaba en su peor relación de muertos/enfermos detectados, 14 de cada 100. Fue en esas condiciones que se dio por terminada la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Tristemente esta posición 15 es por la proporción de muertes y contagios, pero si solo se toma en cuenta la cifra definitiva de defunciones, que es más precisa, entonces la cosa se pone peor, ocupamos la séptima posición de muertes entre más de 200 países registrados.

El 31 de mayo se registraron en México 3 mil 331 nuevos casos de coronavirus y 2 mil 261 recuperaciones, una diferencia en contra de mil 070 casos, cercana  al 68 por ciento. Es posible que esto se deba a que en domingo hay menos personas dadas de alta, pero estadísticamente creemos que es válido compartir el dato, más allá de apreciaciones subjetivas.

Un día antes, el sábado 30 de mayo, el número de nuevos contagios ascendía a 3 mil 227 enfermos, en contraste con 2972 recuperaciones, esto implica un poco más de 8 por ciento de enfermos en comparación con las personas sanadas.  Pero no se trata de un solo día. Las estadísticas presentadas por “Worldometer.org” marcaron el 29 de mayo, 3 mil 377 nuevos casos por 2,255 recuperaciones (casi 33 por ciento más contagiados que de sanados); el 28 de mayo las curvas se habían abierto aún más, 3 mil 463 casos nuevos por solo 2 mil 164 recuperaciones, o, en otras palabras, más malas noticias que buenas; en números cerrados, 38% más de contagiados que sanados.

Y así podríamos continuar retrocediendo, pero, en resumen, desde el 14 de mayo hasta el 31 de mayo de 2020, el número diario de contagios superó al de alivios ocasionados por el mismo virus.

Del 28 al 30 de mayo, la diferencia entre gráficas pasó del 38 al 8 por ciento, pero el día 31 la diferencia negativa volvió a subir hasta 68 por ciento.

Las cifras no son definitivas, son un retrato tomado a las cuatro de la tarde con 49 minutos del 31 de mayo de 2020, siete horas antes de dar por terminada la medida del confinamiento. El punto es que a diferencia de otros países México terminó oficialmente el aislamiento con la curva en ascenso y no en decrecimiento. Por cierto, nuestra cifra, es de 433 casos más que los reportados en la conferencia de ese mismo día.

El propio subsecretario Hugo López Gatell señala que sólo Querétaro y Oaxaca tienen menos enfermos que recuperados, ni siquiera Zacatecas, que es la única entidad que no quedó marcada con rojo al finalizar el confinamiento nacional,  logró esta ventaja.

No estoy muy seguro si fue a principios de los años setenta del siglo pasado cuando leí una historieta de “Hermelinda Linda” cuyo argumento trataba de un futuro en el que México alcanzaba una situación utópica. Lo que más me llamó la atención es que los transportes eran limpios, puntuales y no estaban saturados.

En aquella época de mi niñez  vivía a la altura del 1337 de la Avenida Iztapalapa y los camiones que por ahí pasaban desde  las cinco de la tarde en dirección poniente- oriente llevaban colgando fuera de las puertas a varios pasajeros, lo que frecuentemente era causa de accidentes fatales. Medio siglo después la situación no ha cambiado mucho en los camiones que suben del metro Barranca del Muerto hasta los pueblos de Santa Rosa y San Bartolo.

El sueño de la sana distancia

La imagen me vino a la memoria ahora que el director del IMSS, Zoé Robledo presentó los transportes en los que se supone se trasladarán los trabajadores de las armadoras de automóviles o mineras que vayan a trabajar, todos bien protegidos y con una distancia entre asientos.

La Realidad ante la insuficiencia de transporte

Nada que ver con la realidad de los paraderos de camiones en los cuatro puntos cardinales de la Ciudad de México, donde los camiones colectivos se saturan, en gran medida con empleados de la industria de la construcción ¿O van a obligar a las empresas a proporcionarles autobuses corporativos que los recojan en puntos estratégicos de la ciudad? Mucho se agradecería a la gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum si aplica esta medida en el transporte público, y al Consejo Ciudadano de Seguridad Pública si manda supervisores para que se cumpla, ya que la Secretaría de Movilidad, que encabeza nuestro apreciado Andrés Lajous Loaeza, ha resultado deficiente en este aspecto.   

Ampliar las corridas y evitar la saturación de camiones, urgencia de la "nueva normalidad"

A partir de este punto, y en consideración a la nueva normalidad, no sería mala idea que las empresas públicas y privadas, así como las universidades y las escuelas, proporcionaran transportes obligatorios gratuitos a sus empleados y alumnos cuando rebasen las 25 personas. Se reduciría el tráfico, se crearían empleos, aumentaría la compra de transporte colectivo y sobre todo bajaría la saturación en los transportes masivos. Además, se volverían más racionales las exorbitantes ganancias de escuelas como las de los Legionarios de Cristo, que son las que menos contribuyen al bienestar colectivo.

México es el décimo país más poblado del mundo, antecedido por China, India, Estados Unidos, Indonesia, Pakistán, Brasil, Nigeria, Bangladesh y Rusia. Que nuestra nación ya se encuentre en el lugar 15 de muertos e infectados no es buena señal, si se considera que los países asiáticos se sumaron más tarde a los contagios.

Hay en Iztapalapa un callejón a pocas calles de las oficinas administrativas. En las últimas semanas murieron ahí, por causas relacionadas al COVID, 45 personas, 0.0042 por ciento de las muertes acaecidas en todo el país, en una sola calle del oriente de la Ciudad de México. La razón fue, según vecinos de la alcaldía entrevistados por este diarista, que muchas personas se aglomeraron en velorios y cortejos fúnebres de sus apreciados vecinos. Un hombre perdió a dos de sus hermanas en la misma semana. No es el peor de los casos.

Recuerdo una anécdota cuyas características pudieran repetirse en México. Cuando el presidente Lázaro Cárdenas expropió el petróleo a las compañías extranjeras, estas le amenazaron que no podría refinar el petróleo para convertirlo en gasolina porque no sabíamos como producir el tetraetilo de plomo. El Presidente hizo un llamado, reunió a los a los científicos en un laboratorio, pero una explosión terminó los ensayos. Cárdenas no se rindió, llamó a una segunda fuerza y pocos días antes de que se terminara la gasolina le entregaron un líquido transparente con el que los científicos demostraron que ya lo habían logrado y el país no tendría que depender del extranjero.

En Rusia ya tienen un medicamento muy avanzado en pruebas con humanos, se llama Alfavir. Y puede ser administrada en forma de gotas por la nariz. En Israel ya construyen un laboratorio para fabricar en condiciones de aislamiento para cuando esté lista su vacuna.

Hoy se sabe que el coronavirus no solo afecta las vías respiratorias, sino que causa coágulos y en consecuencia trombosis. Sería deseable que en lugar de estar discutiendo si se va o no el presidente se actualice el protocolo para la atención de pacientes internados, de acuerdo a lo que se haya aprendido en los últimos 50 días, y se creen grupos de trabajo para trabajar sobre el medicamento mexicano contra el virus.

Los cascos empleados por los astronautas que envió Elon Musk para ser usados dentro de la nave Space X fueron diseñados por el mexicoamericano José Fernández. Son mucho más transparentes, cómodos e interactivos que los empleados en todas las misiones espaciales anteriores.

Los astronautas con los cascos diseñados por el mexicoamericano José Fernández

Cómo mencionó el reportero mexicano Emilio Villalba en una nota para El Universal “No cabe duda que el ingenio mexicano está presente en los mejores eventos históricos del planeta”.

¿Qué falta para que lo esté también en la cura del Coronavirus? Para empezar, que el presidente López Obrador le ponga al menos la misma atención a este problema que la que le brinda al Tren Maya.